¿Por qué una Logia Masónica como la nuestra?
Seguramente personas que tratan de comprender a nuestra Orden reaccionan positiva o negativamente ante lo que expresamos en nuestra página web, pero realmente no es nuestro trabajo dedicarnos a gustar a todos porque lo que Es no requiere ni de una gran publicidad o que nosotros vayamos por el mundo haciendo adeptos. Hacemos manifestación para que haya presencia nuestra y elementos que indiquen que la historia del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis - Mizraim ha dado su inicio en Colombia, pero no mucho más allá.
De todas formas, aun en la escena de algunos de quienes llegan a encontrarnos físicamente hemos comprendido que se requiere una gran fuerza de voluntad para ir hacia la Real Iniciación, aquella que pone a prueba la resistencia de todo metal que se le acerque, y desafortunadamente algunos aspirantes se quedan allí. Tampoco eso es problema de la Orden, o mejor, podríamos decir, que quienes tratan de manipularla con fines utilitaristas siempre terminan confundidos con las masas informes que jamás encontraron algún buen camino qué seguir, o puede pasar que no es momento, etc., muchas cosas pueden pasar.
Lo que nos ocupa en este momento es expresar a quienes ya están que una Logia de nuestro hermosísimo Rito Antiguo y Primitivo de Menfis - Mizraim es la oportunidad de encontrar el oro filosófico de los alquimistas.
Los materiales que utiliza, sus escenarios y sus símbolos despierta a sus adeptos sinceros, los inspira y los hace pasar por procesos de depuración que en ocasiones son poco percibidos, pero que con algo de tiempo y ayuda fraterna se lograrán comprender.
Nosotros pasamos primero por la Belleza para poder entender lo que subyace en ella... Toda fuerza constructiva surge de una profunda reflexión y de allí, se abren los campos de la comprensión que surge inspirada y sutil para iluminar poco a poco los recovecos más oscuros del ser humano. Allí podemos presenciar que cada acto de la vida es absolutamente trascendente, aun los que no parecen serlo.
No podemos decir mucho más, sólo que quien logra contemplar el mundo interior con algo de diafanidad por un instante, ya jamás volverá a ser el mismo y podrá entender finalmente por qué el empeño de construir un Tall:.
Por último, debemos reiterar que quien hace pactos muy densos con la materia, y con sus magos, está condenado a estar prisionero por un largo tiempo en ello hasta que conscientemente se haga un titánico esfuerzo por sacrificar los laberintos de las pasiones. Nada fácil y puede doler, pero el resultado final es siempre un nuevo ser humano verdaderamente libre. Ojalá esto se comprendiera en sus justas proporciones, pero todo en su tiempo...