— La paranoia de los illuminati —

¿Hay una "agenda" de complot internacional?

La Orden Illuminati o la Asociación de los perfectibilistas - "Illuminatenorden", fue fundada en Baviera por el profesor de filosofía Adam Weishaupt en 1776, con unas pocas personas acompañándole. Su modelo organizativo no fue la estructura de una Logia masónica como se tiende a pensar, sino que copió algunas formas institucionales del jesuitísmo.

Se cree comúnmente que esta Orden fue parte de la Masonería de su tiempo, lo cual es perfectamente falso. Muy al contrario, Weishaupt vio en la gran difusión de la Alquimia y del Rosacrucismo enemigos a los que debía oponerse con toda su energía, aunque al final tuviera que soportar estas culturas por la afluencia de masones a la Orden.

Sin embargo, años después, hacia la década de los 1780 y más exactamente en los años 1784 y 1785 (en 1782 le fue proporcionada una estructura para masónica), numerosos masones hicieron parte de la agrupación como minoría, y al igual que el resto de miembros de la organización, dedicaron esfuerzos para acogerse a la nueva era de la ilustración en una Europa dominada por las grandes y tradicionales familias reales y sus esquemas de gobierno verticales y anti democráticos.

Igualmente, en el viejo continente se tenía muy fresca la memoria de las persecuciones en contra del judaísmo en Alemania (tanto a la religión como del pueblo judío residente) y las atrocidades de la Inquisición para quienes se atrevieron a proponer teoremas científicos y sociales. En ese mismo sentido, las barbaridades cometidas en contra de la población femenina por la Iglesia Católica que las veía como "critaturas del demonio" (entre miles de crímenes correctamente documentados), además de un Vaticano suspendido en el tiempo y en sus dogmas tratando de detener la evolución social de un laicismo que se avecinaba con la fuerza de un huracán, lo que obviamente no convenía a su crecimiento "temporal". Los años dorados en muchas monarquías absolutistas tocaban a su fin y, con ello, el poder absoluto compartido en varias naciones con Roma.

Sí hubo masones que ingresaron en el movimiento Illuminati y con ello empezó a perfilarse como movimiento de sustento ideológico con fuerte raigambre liberal, pero sin llegar a ser una Orden Masónica formal. No sería del todo correcto decir que fueron ellos los únicos en alzar su voz para pedir cambios sociales puesto que la sociedad en general tendía hacia ello. Los masones se unieron a esta ola de despertar social de esa Alemania que recibía noticias de la Francia en inminente revolución con sus pensadores republicanos y de más allá del Atlántico con la revolución de los Estados Unidos de América.

Es interesante conocer que hacia el final de la existencia de los iluminados, el 15 % de su membrecía estaba compuesta por clérigos y un gran porccentaje se componía de otras gentes dedicadas a oficios manuales, funcionarios públicos bávaros, etc. No había una real homogeneidad y lo más importante, nunca pudieron escribir rituales para conceder los grados que se habían planteado porque su existencia fue realmente corta.

Aquí es donde debemos desanimar a quienes ven en los masones y a los iluminatti como partes de un gigantesco complot para apoderarse del mundo de forma descarnada esclavizando y esquimaldo países.

Se debe entender que si algo caracteriza a la Masonería es justamente su ritualística y los iluminados de Baviera jamás llegaron a completar este requisito, si de Masonería quisiésemos hablar, a pesar de que se habían planteado una estructura de estas características, pero con perfil más jesuítico que masónico por la verticalidad de jerarquías.

El perfil ideológico

La tradición Illuminati al tocar de alguna manera a la Masonería alemana recibió influencias del Rito de la Estricta Observancia Templaria cuyo principal presupuesto era declarar que eran herederos directos de los Caballeros Templarios, disueltos por Felipe IV el Hermoso en 1312, además de ostentar un presunto tinte rosacruz. Estos masones perdieron rápidamente la influencia en la organización debido a la mixticidad de membrecía descrita más arriba, la falta de una orientación institucional definida y por los conflictos entre sus fundadores y dirigentes. Pero se ha dicho que los masones miembros trataron de convertir a la Orden en una estructura institucional de formación espiritual que recuperara antiguas tradiciones, pero sin éxito.

De hecho, el mencionado Rito de la Estricta Observancia Templaria es netamente cristiano y si hubo algunos masones de este perfil se vieron cara a cara con un numeroso grupo de clérigos jesuitas. O sea, se encontraban desde masones, sacerdotes, empleados públicos, comerciantes, etc., cada cual jalando para su lado y sin lograr una coherencia ideológica que permitiera que se propagara el movimiento como institución y organización.

Incluso hay otros personajes que hablaron de que hubo dos fundadores secretos de esta organización uno de los cuales fue el Conde Cagliostro. Hasta el día de hoy hemos de decir que esto no ha sido verificado por lo que hay que disolver la niebla que confunde a tantas personas porque con estas historias que se cuentan de a "oídas" la estafa y el engaño se han edificado sobre la inocencia y la ingenuidad de la sociedad contemporánea tan ávida de encontrar secretas sectas de poder.

Sin embargo, cerca del final histórico del movimiento, quienes deseaban continuar con estas líneas ideológicas fueron abrumados debido a que no fue posible enfrentar al régimen bávaro que descargó en la Orden todo su poder en una persecución franca por todo aquello que se trataba en las reuniones Illuminati cotidianas.

Sí hubo influencias masónicas claras, pero su columna vertebral ideológica se basaba más en la idea de una nueva sociedad regida por un nuevo tipo de persona capaz, educada y dispuesta a promover el fin de las tiranías teológicas y aristocráticas, o sea, de promover una revolución social liberal con una gran variedad de concepciones que llegaban incluso a la Caballería Templaria, o sea, con líneas de pensamiento imposibles de conciliar.

Por la línea de formación e investigación humanista que llegaron a promover algunos líderes, los illuminati chocaron con el establecimiento monárquico vigente en Alemania que era plenamente pro católico y absolutista, pues fue señalado con toda razón de ser una agrupación sediciosa y peligrosa para el "orden de cosas" social imperante.

Ideológicamente grandes porciones de ellos estaban en armonía con los revolucionarios franceses contemporáneos con su ensena masónica de libertad, igualdad y fraternidad.

También le enunciaron a sus miembros el propósito de lograr ser mejores ciudadanos plenos de derechos, ser perfectibles en sus trabajos y de contribuir al cambio y la evolución social. Realmente no era nada del otro mundo si se ve con la óptica de un ser humano habitante del siglo XXI, pero en un medio que aun traía la histeria de la cacería de las brujas del medioevo, esta orden fue censurada porque declaraba como inaceptable a algunos de los sectores asociados a tradiciones esotéricas, lo cual fue perseguido por los revolucionarios alemanes de corte francés que querían ver en su Masonería la muerte definitiva de Dios y del Rey.

Por supuesto, los Illuminati promulgaban una nueva consciencia social de libertades de pensamiento y de progreso social para todos (la perfectibilidad social e individual de sus asociados), y de otro lado, la superación del despotismo religioso ejercido por siglos por la Iglesia Católica y de las corrientes protestantes que con su fanatismo copaban grandes espacios sociales en la vida europea. En una palabra, buscaron el laiscismo pleno.

Ese liberalismo fue su fin, a pesar de haber logrado tener entre mil quinientos a dos mil miembros, especialmente, en las ciudades bávaras y en alguna zona de la Suiza germana. Su estructura penetró al estado bávaro al punto de tener iluminados en la mayor parte de las oficinas públicas. Fue en realidad un movimiento revolucionario que estuvo a punto de tumbar el poder monárquico si hubiera sobrevivido unos pocos años más, pero eso quedó allí en el Reino de Baviera y en ese tiempo, sin que ese modelo se replicara en otra parte y mucho menos, como organización masónica o conspiranóica.

Lo que sí se evidenció en todas partes fue el espíritu liberal y de revolución que sacudió a Europa en estos tiempos, pero a eso no podemos llamar espíritu iluminatti sino espíritu revolucionario republicano, que es otra cosa bien diferente: las monarquías luego de las revoluciones fueron limitadas en su poder o desaparecieron, caso, las del norte de Europa insular y continental, y el Reino de España. Pero esos movimientos sociales no fueron creados por los illuminati ni mucho menos, el curso de la historia europea liberal es más afín con el renacimiento italiano y el resurgimiento del pensamiento filosófico de la antigüedad que con la aparición de una agenda conspiracionista de orden mundial.

El fin de los Illuminati

Hubo fuertes discrepancias entre sus fundadores y líderes, entre ellos Weishaupt, Knigge y Bode en oposición del duque Ernst von Sachsen-Gotha y Karl August von Sachsen-Weimar, estos últimos espías infiltrados del régimen absolutista.

En los años 1784 y 1785, como se menciona antes, el Príncipe Carlos Teodoro II de Baviera emite un Edicto que prohíbe la existencia de todas las asociaciones sociales y fraternidades tales como la francmasonería y el movimiento illuminati, sin que mediara su aprobación directa. Pero esto no paró allí: el poder real se volcó en términos prácticos en contra de masones, neotemplarios, rosacruces e illuminatis en franca persecución con allanamientos, seguimientos, infiltraciones, confiscaciones, arrestos, además de llevar registros de sus actividades etc. Algunos de ellos fueron desterrados y otros perdieron sus cargos públicos, aunque ninguno fue encarcelado.

Hacia agosto de 1787 hay un nuevo edicto en el que se amenaza con pena de muerte a los illuminatis debido al clima crudamente anti fraternidades que albergaban en sectores de los mismos revolucionarios y de los absolutistas, de tal manera que no hubo forma de que sobrevivieran en línea directa en Alemania.

La Orden Iluminati de Baviera fue desarticulada por completo y así lo manifiestan los investigadores que han tratado de hallar líneas sucesoriales de la misma en otras partes del continente europeo o fuera de él. Un edicto publicado durante la década de 1790 y otro en 1804 renovaron la persecución que incluso llevó a que antiguos Illuminati se cambiaran de bando y terminaran haciendo cumplir la prohibición por simple supervivencia.

Los Illuminati "modernos"

Hay asociaciones que pretenden ser herederos directos de la Orden Illuminati y hay grandes producciones cinematográficas que han promovido la idea de que" los masones de esta orden" están por doquier con identidades secretas detrás de toda silla de poder en el mundo en una portentosa conspiración internacional.

Debemos decepcionar a quienes así desean pensar porque si bien es cierto que hay masones absolutamente capitalistas, y amantes del dinero contante y sonante, así como hay algunos otros amantes del poder que hasta enuncian que Masonería es sinónimo de poder (diríamos que gozan de un "poderoso e iluso ego", mejor), no existe una línea directa de sucesión que permita decir que los movimientos que se quieren auto proclamar Iluminados o Illuminati son auténticos, y menos que deben ser masones.

Otra es la discusión de las líneas sucesoriales de rosacruces, alquimistas, masonerías de distintos perfiles como la caballerezca templaria, o rosacruz templaria, masonerías cristianas caballerezcas, templarias cabalistas, etc. Hay muchas variedades en temas Iniciáticos y alguna podrá decir que se ha inspirado en los Illuminati, pero no podrá exhibir documentación genuina sobre herencias bávaras del siglo 18. De ser así, sería fantástico conocerlos porque no se han visto en la historia o se aprestan a realizar una estafa masiva a costa de la imagen de la Masonería.

Por supuesto, hay masones muy, pero muy poderosos, pero la Masonería no opera como una fuerza monolítica con una gran dirección mundial: es todo lo contrario. Las Logias y organizaciones que se han venido fundando y refundando en la actualidad, cada vez más segmentan las organizaciones internacionales de la Masonería. En el caso del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis - Mizraim su dirigente mundial lo que en concreto hace es regular los temas masónicos pero no anda indicando a nadie lo que debe hacer sobre temas temporales, o sea, sobre temas del poder político concretamente. Nuestro Gran Maestro Mundial es un Gran Hermano mayor afectuoso y bondadoso y para nada tiene que ver con quienes tramitan acciones en Wall Street.

La Masonería inglesa sigue siendo la más grande y numerosa y aun en ella cada Logia, que puede estar compuesta por 10 o hasta 250 personas o poco más, es libre de gobernarse a sí misma. No hay un gobierno mundial de todas las masonerías (un Gran maestro del Distrito de Columbia, Estados Unidos, dijo que jamás era fácil poner de acuerdo a sus Hermanos aun para ordenar algo ligero de comer). Por supuesto, hay algunas masonerías que tienen miembros que son líderes mundiales, pero están lejos de ser masonerías numerosas y además, de poseer el poder de mover imperios económicos y de influir en las grandes decisiones de los gobiernos de los países más poderosos de la Tierra.

NO HAY una masonería Illuminati formalmente heredera de aquella que describimos en la primera parte de nuestro ensayo.

SI HAY numerosas masonerías que pretenden la iluminación del ser humano entendida ésta como el cultivo de la cultura, de la historia, de la filosofía, del esoterismo serio y responsable, de la espiritualidad, del humanismo y del estudio de nuevas formas de la concordia de la Humanidad, entre otros Trabajos, pero eso es totalmente diferente a lo que pretendieron los Illuminati originales de Baviera cuyos fines eran de tipo republicano y de ello la creación de una nueva sociedad con un nuevo tipo de persona llamada "ciudadano".

Por supuesto, unas Masonerías más que otras desean la iluminación del pensamiento de sus adeptos, pero eso ya no tiene ningún misterio ni debe ser parte del temor social de que hay sobre unos poderosos y ocultos conspiradores peligrosos capaces de toda rapiña y de cualquier acción por el poder. Ya hoy en día el cultivo y mejoramiento del fuero interior del ser humano es objetivo de muchas organizaciones, muchas de ellas no necesariamente masonas.

La discusión de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad sigue vigente, pero ya en un medio distinto al tiempo de los fundadores del iluminismo de Baviera. El absolutismo viene siendo vencido, perseguido y sancionado moral, social y políticamente en la mayor parte de los países existentes en el presente, afortunadamente. Ya la humanidad tiene muchos modelos de lucha en contra de los extremistas. El escenario Illuminati nació y murió en Baviera en el último cuarto del siglo XVIII, todo lo demás es otra cosa.

Bibliografía:

Ver investigaciones de Eberhard Weis

Nota: No recomendamos ninguna obra de Dan Brawn como histórica. Es novela y ficción en las líneas gruesas de sus escritos, que además de ser éxitos de ventas, no aportan claridad sino una gran confusión sobre el tema Illuminati y ningún elemento para la comprensión de la Masonería. Sus libros fueron Best Sellers pero no tiene ningún interés para quien desea una bibliografía rigurosa.

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