El Sublime Arquitecto de los Mundos o GADU en diferentes Masonerías
Desde la fundación de la Masonería inglesa en 1717, se da un punto de partida en el que surgen las discusiones sobre teología, ciencia, filosofía y espiritualismo las cuales han sido muy intensas a lo largo y ancho del mundo masónico en todas partes en que ha habido y hay una Logia. Por supuesto, este escrito no pretende enmarcar todos los Ritos porque es y sería una tarea imposible, pues las formas que ha adoptado la Masonería son de verdad incontables, como incontables son las formas de tratar el tema de este ensayo para cada Logia en particular e incluso para cada individuo.
Grandes enfrentamientos ideológicos "fraternales" se han dado entre racionalismo y espiritualidad; grandes diferencias se han presentado entre la Masonería continental europea y la de las Islas Británicas, grandes diferencias entre los mismos espiritualistas y esoteristas, etc. Muchas de estas discusiones sobre el asunto se resolvieron con una manifiesta invitación, que es en la práctica una norma para gran número de Obediencias, a no incluir las discusiones sobre Dios y política en el seno de las logias de sus jurisdicciones en virtud de cuidar el orden y la armonía entre los Hermanos masones. La idea de Dios para numerosos masones es apenas la de un etéreo personaje cuya manifestación apenas se percibe.
Al cruzar el Canal de la Mancha hacia el continente las cosas cambian sustancialmente y podemos encontrar en la Francia del siglo XVIII una explosión increíble de masones idealistas con una enorme cantidad de propuestas sobre lo que debería ser la Masonería, que va desde los ateos "puros" pasando incluso por espiritistas que supusieron, y suponen, porque los sigue habiendo, que la logia era el canal para la comunicación con los mundos del "más allá", etc.
Toda una magnifica y enorme variedad de inquietudes masónicas se vieron reflejadas en la escritura de numerosos rituales y formas de ver a la Orden masónica con la creación de diversos sistemas de grados y la inclusión de formas iniciáticas, en algunas de las cuales muchos pugnaban por dar sacra sepultura a la idea misma de Dios o incluso de un Principio Superior, como ocurrió con algunas de las Masonerías que impulsaron la revolución francesa. Los Antiguos Libres y Aceptados Masones se quedaron en Londres y en las ciudades francesas muchos masones se dedicaron a desarrollar toda clase de actividades con concepciones a las cuales revistieron de antigüedad, mística, espiritualidad, ateísmo, cientifismo etc. En Francia, en plena revolución, los temas variaron del ateísmo puro hasta formas de socialismo extremas.
Por supuesto, en medio de toda esta discusión grupos de masones de la vieja Francia resolvieron la discusión de tales dicotomías con la creación del Gran Oriente de Francia (1773) el cual se constituía como potencia masónica por sí misma en la que se propueso e instauró la más absoluta libertad de pensamiento y de cultivo de todas las corrientes ideológicas que permeaban a la Masonería continental racionalista europea. Es una institución masónica con una creciente proyección en numerosísimos países y es la que posee la mayor membrecía en Francia.
Es así como disímiles estructuras masónicas se crean en su interior y a su amparo, con inclusión de diversas Masonerías como la del REAA, el del Rito Francés o Moderno, el RER, etc. Oficialmente, el Gran Oriente de Francia no asume ninguna postura sobre Dios o el Gran Arquitecto del Universo, pues deja en plena libertad a sus logias y al masón, particularmente, para asumir o no la creencia en un principio superior.
En el resto de los países de la Europa continental el fenómeno no era menos intenso y otras Masonerías como la templaria cristiana y hasta una que es templaria y atea - algo impensable. Hay una Masonería que se denomina Régimen de la Estricta Observancia Templaria, que es de origen franco - teutónico, que pretendió en el curso del siglo XVIII restablecer a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo del Rey Salomón, o Caballeros Templarios, en sus derechos sociales y económicos porque declara ser la institución legítima sucesora de la Orden de los Templarios disuelta por el rey francés Felipe IV "el hermoso". Por supuesto, sus reclamos no tuvieron éxito.
Hay una estructura masónica que ha sobrevivido a los embates del tiempo y conserva las actas de las reuniones fundacionales y es el Rito o Régimen Escocés Rectificado, más conocido como RER, que fue fundada por masones alemanes y franceses. Es plenamente deísta y la condición de ingreso es que el candidato sea cristiano convencido y que sea parte o por lo menos crea en la iglesia cristiana heredada de los padres de la misma. Estos masones sostienen que la Masonería es de origen cristiano como cristianos fueron los miembros de las grandes logias de constructores del medioevo.
Es interesante ver que los grandes prioratos escocistas enarbolan una tradición en la que caben todas las corrientes del cristianismo y de los creyentes de Dios manifestado en la trinidad, o podríamos decir, masones trinitarios. El gran priorato es una gran logia uiversal que se subdivide administrativamente en comendadurías las cuales tienen a su cuidado las logias de su jurisdicción.
Otra dos formas interesantes relacionadas son el Rito Sueco que es el más practicado en la Escandinavia y norte de Europa, y el de Zinnendorf, alemán, que son ambos abiertamente cristianos y que gozan de una muy nutrida membrecía en el norte de Europa. Son herederos del Rito de la Estricta Observancia Templaria y del Régimen o Rito Escocés Rectificado y enuncian al igual que él la existencia de la trinidad, la creencia estricta en la Biblia como libro de expresión de los padres de la iglesia, etc. Algo para mencionar es que en todo ello hay formas de un misticismo que es Iniciático y que recurre a autores muy específicos que desarrollan sistemas que tienen como fin la trascendencia bajo las enseñanzas de los primeros cultores del Rito.
Hay otra forma escocesa masónica muy llamativa, cristiana también, que es el Rito de Heredom de Kilwinning que surge de la combinación de formas de ver la divinidad y la ritualística. Proviene de una tradición que dice que monjes de la Abadía de Kilwinning en la época de la expulsión de los Caballeros Templarios que huían de Francia llegaron con sus tesoros y tradiciones al naciente Reino de Escocia de Robert I The Bruce por el año 1312 y que en 1314 ayudaron con sus fuerzas de caballería a este noble escocés a vencer al rey inglés Eduardo II y sellar definitivamente la independencia de ese país. Las tradiciones templarias, el mundo cristiano céltico y demás antiguas formas escocesas masónicas dieron origen a este Rito. Reza la tradición que ésta es la auténtica fuente de la Masonería europea. Así podría ser, pero hay otras fuentes que se disputan este honor.
Hay otra versión muy interesante de Masonería con Mizraim que indica que el Rito se constituyó en el Mediterráneo, en el norte de África y medio oriente, y que llega a Italia en el siglo XVII para luego extenderse y tomar diversas formas masónicas en cada país.
Volvamos a la reflexión planteada más arriba.
La Masonería de predominancia laica tiene entre sus principales exponentes a El Derecho Humano y al Rito Francés o Moderno. No prescribe la investigación espiritual a sus miembros o la creencia en un principio superior o Dios, pero prohíbe explícitamente en sus desarrollos rituales mencionar siquiera todo aquello relacionado con este tema, a pesar de que hay insinuaciones sutiles y referencias indirectas a una vida espiritual en grados superiores a los tres primeros, y a pesar de que en sus rituales se conservan rastros de una Masonería deísta. Pero es abiertamente agnóstica en todos los planos de su trabajo masónico. Ambas Masonerías tienen numerosos grados luego de los tres primeros. Por ser de corte abiertamente liberal deja a sus adeptos la posibilidad de trabajar en logias masculinas, femeninas o mixtas.
Por su parte, la Masonería protocolaria de la Gran Logia Unida de Inglaterra es desarrollada en los grandes salones del imperio anglosajón. Su perfil social la hace ideal para que grandes porciones de la sociedad masculina pequeña burguesa y burguesa tengan amplia cabida en sus filas. Sin embargo, hay pequeños núcleos en ella que tratan de hacerla espiritualista, lo cual realmente no se logra en términos generales. Estos núcleos, sin mayor apoyo institucional, sostienen que hay una relación directa de esta Masonería con una vida espiritual y esotérica porque, enuncian, que proviene de antiquísimas tradiciones y que pasa por todas las corporaciones de constructores y otras escuelas iniciáticas como la pitagórica, el platonismo, el rosacrucismo, la kabbalah, etc. En esta Masonería encontramos el primer concepto de "regularidad" y que continúa pesando socialmente en el ánimo de sus practicantes alrededor del mundo. Incluso se le ha llamado la "Masonería regular inglesa" porque así se le ha denominado desde sus orígne.
Esta Masonería recibe complementos de la que se creó en 1801 o 1802 en Charlotte, Carolina del Sur, en la cual se constituyó el primer Supremo Consejo del Grado 33°. Esta super estructura masónica que va del Grado 4° al 33° es una profundización de la Masonería simbólica o de los tres primeros Grados ingleses. Se hace referencia directa al mundo templarista pero con ciertas restricciones anti dogmáticas y anti doctrinales; igualmente se refiere al rosacrucismo e invita a sus adeptos a hacer un viaje por las antiguas y modernas instituciones iniciáticas y hay que señalar que está planteado todo ello para invitar a los espiritus curiosos, cuando menos.
Hay Hermanos que, en la práctica, asumen los roles iniciáticos que suponen tales escenarios, aunque en su esencia sigue siendo parte de una Masonería protocolaria de corte británico pero ahora con un toque "regular norteamericano", a pesar de que la tradición habla de Federico el Grande de Prusia como el verdadero gestor de estos grados "escocistas" y de su estructura organizativa y administrativa que en sus origenes señalaba diversas tradiciones Iniciáticas. O sea, no es escocesa en realidad; es germánica en teoría porque aun sigue en discusión la precisión histórica de su origen y lo que es cierto es que fue consolidada en los Estados Unidos y de allí expandida a todo el mundo. Aunque sus grados rosacrucistas de origen escocés marcan la herencia ideológica de Heredom de Kilwinning y líneas templarias crísticas.
Hay algunas otras Masonerías mucho más pequeñas en membrecía que logran aglutinar a los masones de otros perfiles y son aquellas que exploran los estamentos de la vida espiritual en estructuras ideadas para lograr un desarrollo humano específico. Tales son las Masonerías del los Ritos Egipcios, el Martinismo paramasónico, el templarismo masónico espiritualista, el rosacrucismo masónico, el mencionado RER, los regímenes masónicos de caballería y otros ritos más cuyas raíces se hunden en diversas tradiciones milenarias y en algunas más recientes.
Estas tradiciones son espiritualistas sin timideces porque asumen un trabajo abiertamente investigativo sobre diferentes métodos y formas de ver el proceso iniciático como de desarrollo interior más allá del escenario puramente racionalista. No es extraño para un masón egipcio ser concitado a dilucidar sobre la estructura de los panteones egipcio y griego y comprender que en ello se hallan reveladas las respuestas a enormes enigmas de la existencia humana y por supuesto, que enuncia realidades sobre las que se enmarca la vida espiritual de este tipo de masones.
Más sorprendente aún para quienes son atraídos por estas Masonerías es el gran desarrollo obtenido por los masones en las que el Sublime Arquitecto de los Mundos, o Gran Arquitecto del Universo, no es un pequeño epítome frívolo de un ritual, sino el centro vivo de la manifestación universal y que cada Hermano Masón es realmente un segmento de tal manifestación, por lo que por ende, al hacer un estudio introspectivo podrá encontrar a la divinidad en sus interioridades, como explicaba el filosófo griego Platón.
Enuncian estas Masonerías que el masón se desarrolla y ausculta por medio de la ritualística, el estudio, la investigación y la meditación como instrumentación que le plantea el método masónico, y que en ello encontrará en su vida espiritual la manifestación directa del Gran Arquitecto del Universo.
Es evidente que GADU es protagonista central en estas Masonerías. Hay que mencionar también que todas estas líneas de trabajo tratan los temas sin llegar a un punto dogmático, sino que simplemente quien se siente atraído por determinada forma ritual puede cultivar una u otra forma de hacer Masonería.
O sea, es Masonería que tiene alguna doctrina pero es adogmática. Para muchos masones tener una doctrina equivale a tener dogmas, pero esto es totalmente errado: las doctrinas específicas que contienen algunos ritos están ahí para ser guías en el desarrollo de determinadas tareas que se han fijado para tal o cual método masónico en relación con el progreso espiritual del masón. En la mayor parte de las ocasiones, una doctrina es un método y la recepción contínua de una serie de grados en diferentes Ritos puede consistir en un método y en doctrina general para producir cierto tipo de estímulos en el Iniciado.
Para las Masonerías espiritualistas la existencia de Dios o GADU no tiene ninguna discusión y encuentran sus rastros en diversas escuelas inciáticas desde la más remota antigüedad. Para ellas, la Iniciación masónica es la forma por medio de la cual el masón puede adentrarse en los misterios de la manifestación universal e individual con diferentes ópticas y métodos de trabajo.
En los Ritos Egipcios la interpretación de la manifestación universal que se estudia con lo que se conoce en el antiguo Egipto, es realmente portentosa porque en sus numerosos grados está plasmada la realidad de que hubo una influencia cultural enorme de ese milenario país sobre las culturas de la antigüedad y de la misma modernidad. Esta influencia se manifestó en las diferentes escuelas iniciáticas y se les estudia asumiendo procesos iniciáticos propios de cada una de ellas, o de alguna en particular que el masón desee trabajar a fondo de acuerdo a sus afinidades.
Tanto el Rito de Menfis como el de Mizraim, y el Rito Antiguo y Primitivo de Menfis - Mizraim, son abiertamente deístas y le ofrecen al adepto muy numerosas opciones de desarrollo puesto que ya en sus tres primeros Grados hay implícitas muchas formas y sistemas de crecimiento Iniciático y que plantean profundas investigaciones que enmarcan al sistema completo. Su mirada abarca la vivencia de formas de pensamiento considerado sagrado por civilizaciones y grupos sociales de la más remota antigüedad y que viajaron a otras culturas y estructuras iniciáticas con un seguimiento de las evoluciones de lo iniciático en la historia y en la vida de las corporaciones que dedicaron a él sus esfuerzos.
Cabe decir que en todas las Masonerías la Leyenda de Hiram está en el centro de la ritualística a pesar de las diferentes formas de interpretarla y vivirla.